Libros que inquietan: «Atrévase a pensar como Leonardo da Vinci»

Les presento aquí otro libro cuyas cualidades literarias puras, se lo adelanto, me parecen más bien limitadas.

Se puso de moda entre nosotros hace 3 ó 4 años por un acompañamiento mediático inusual para un libro de estas características, que ni alcanzará nunca el nobel de literatura, ni revolucionará el mundo de ninguna empresa, ni probablemente será el libro de autoayuda de cabecera de ningún aficionado a los mismos.

Pero como varios de los libros que traigo a esta sección, ha tenido para mí una aplicación práctica… y he disfrutado mucho de ello.

Y puedo decir, por qué no, que he aprendido varias cosas de sus páginas.

Michael J. Gelb es también un personaje bastante mediático, ocupado en buena parte de su tiempo en dar conferencias por todo el mundo. Pero, además de profesor universitario, escritor e investigador, es también un hombre de consultoría que ha conducido seminarios y prácticas en el campo de la creatividad y la innovación en empresas tan relevantes como General Electric, Mattel, Microsoft, Merck, Alcatel-Lucent, IBM, KPMG, Pfizer, AT&T, Dupont, Nike, Unilever, Xerox…

Aún no lo he leído, pero su último libro parece ofrecer, en torno al vino como otra de sus pasiones, un recorrido sensorial que enlaza con algunas propuestas del que nos ocupa.

En «Atrévase a pensar como Leonardo da Vinci», Gelb nos propone una visión lúcida del genio renacentista (tengo que advertirles que en ocasiones llega al punto de loa empalagosa), a través de la que nos invita a crecer como personas y a desarrollar un poder personal cercano a lo que Rafael Echeverría (a quien ya he mencionado en numerosas ocasiones en esta bitácora) denominaría la “concepción ontológica del poder”.

Comienza por analizar cómo pudo abrirse una etapa creativa como la del Renacimiento después de 1.000 años de Edad Media y de asfixia del pensamiento independiente: drástica sacudida de los cimientos de la fe de entonces, o inventos que hicieron accesible el acceso al conocimiento a numerosas personas, que aportaron una visión global del comercio, que permitieron el control del tiempo…

¿Les suena?

De ahí, Michael J. Gelb nos conduce a preguntarnos si no estaremos abriéndonos a un nuevo «renacimiento» y, como consecuencia, a la revitalización de la figura del «uomo universale«, por nadie mejor encarnada que por Leonardo da Vinci, cuya vida también recorre pero cuyo comportamiento, sobre todo, trata de escrutar a través de siete principios que, según el autor, explican la forma en que observaba la vida.

Los siete principios son:

  • Curiosità: tomarse la vida con una insaciable curiosidad y buscar implacablemente el aprendizaje continuo.
  • Dimostrazione: el compromiso de contrastar el conocimiento con la experiencia, la persistencia y la voluntad de aprender de los errores.
  • Sensazione: el continuo refinamiento de los sentidos, especialmente la vista, como modo de vivificar la experiencia.
  • Sfumato (literalmente «esfumarse»): el deseo de abrazar la ambigüedad, la paradoja, la incertidumbre.
  • Arte / Scienza: el desarrollo del equilibrio entre la ciencia y el arte, entre la lógica y la imaginación. «El cerebro íntegro» en acción.
  • Corporalità: el cultivo de la gracia, lo ambidiestro, la salud, el equilibrio.
  • Connessione: el reconocimiento y el aprecio por la interconexión de todas las cosas y los fenómenos. Los sistemas piensan.

No les cuento más ya: saben que no es el objetivo de mis post sobre libros el describirlos. Pueden encontrar un extracto del comienzo del libro aquí… y les dejo, más abajo, 10 minutos de vídeo por si quieren que el propio autor les resuma su obra.

Sólo me centraré, para terminar, en contarles muy brevemente mi experiencia con el texto.

Cada uno de los capítulos anteriores viene regalado con prácticas que el autor nos propone realizar. Aparte de que les reconozco mi amor a primera vista por el concepto de «sfumato«, alguno de esos ejercicios me resultó lo suficientemente atractivo como para realizarlo… y el resultado fue extremadamente gratificante.

Les recomiendo, por ejemplo, realizar la próxima visita a un museo que hagan con sus hijos en la forma en que él la plantea, o seguir las instrucciones del curso de dibujo si consideran que nunca serán capaces de dibujar algo de lo que se sientan orgullosos.

Pero, sobre todo, les recomiendo vivamente que sean audaces para jugar al juego de los sentidos que propone con la simple condición de desterrar el que más utilizamos (la vista), para excitar la atención a los restantes.

Yo he podido guiarlo varias veces… y les aseguro que lo disfrutarán.

Más incluso de lo que esperan.

Sólo una cosa más…

Con este libro me acerqué por primera vez a los mapas mentales. No es una herramienta que utilice con mucha frecuencia, pero el texto me guió por algunas claves que me permiten disfrutar sensorialmente cada vez que me enfrento a uno.

Más adelante descubrí, previamente advertido por una persona cercana que precisamente fue quien me introdujo en este libro, que el mapa mental le sirve básicamente a uno mismo… y que es sobre todo útil en el momento en que se construye. De ahí el brevísimo cruce twittero con Alfonso Alcántara de hace no mucho… sobre el paso de los «mapas de servilleta de papel» a los «mapas 2.0″… 😉

Pero esa… es otra historia.

Atrévase a pensar como Leonardo da Vinci“. Michael J. Gelb, 1998. 400 páginas. Punto de lectura (edición en castellano de 2006). ISBN: 978-84-66316-95-8

 

15 comentarios

  1. Hola Jesús

    En efecto no trato de entrar en detalle de lo que dice el libro… pero dos cosas que, como tu bien sabes, me ha aportado un dósis práctico (además de los que mencionas):

    1.- Monólogo interior (para mí, muy poderosa).
    2.- Herramientas propuestas para cada principio, pero pensadas para que son padres.

    Y estoy contigo… es un libro para leer y utilizar con y desde todos los sentidos 🙂

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    1. Me temo, estimado jm, que sólo tendría una utilidad transitoria, siempre voluble en su persistencia… y sólo aplicable a quien realmente la buscara.

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  2. Gracias Jesus,

    La verdad es que´te oí comentar sobre el libro en algunos de los Foro que realizas y en su momento compré el libro, pero no lo leí, me hice otra idea del libro de la que aquí expones. Era un momento con quizás cierto empacho de qué es cretividad, innovación, de cómo aplicarlo etc…. en aquel momento necesitaba más práctica que teoría, sentía que era necesario un equilibrio entre la teoría y la práctica que estaba resultando bastante complicada.
    Sin embargo el momento es el momento, ahora he leido este post y quiero leerme el libro. Creo que necesito meterme en la teoría de nuevo.

    Eva

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