Se cumplen ahora 10 años de este blog, que languidece haciendo asíntota con ese mínimo autoimpuesto de 1 artículo al mes. Este año, con matemática exactitud, sigo manteniéndome fiel a esa disciplina personal para seguir escribiendo… porque en el fondo cuando lo hago me gusta.
He recuperado en estos últimos doce meses el gusto por temas de empresa, que aparecen no solo en las habituales sentadas reflexivas, sino también en alguna de las reacciones a sucesos imprevistos que aparecen a mi alrededor, esas vibraciones desencadenadas por lo que acontece. Esta es la lista:
Reflexiones:
- La cara «B» de los modelos para la gestión.
- El talento necesario que la empresa hoy no tiene (aunque no se sepa cuándo lo necesitará).
- Crítica de la creación colectiva.
- Aprendizajes sobre creación colectiva.
Vibraciones:
- «Agilismo» y esquemas limitados. [La participación en un congreso de un club al que nos han dejado entrar]
- Tesis doctoral, un respeto. [Mi primera asistencia a la presentación ante tribunal de la lectura de una tesis doctoral]
- Contrastes. [Una colección de variopintos y dispersos contrastes observados en el plazo de unos pocos días]
- Sueño de una noche de verano. [Un sueño real sobre los sueños]
- Conocimiento y política. [Una comida inesperada con alguien que acababa de salir de la administración asumida desde la política]
- En todo el mundo. [La Navidad, claro…]
- Experiencia VW 5 estrellas… o así. [Una pícara encuesta de satisfacción]
Otros:
En la parte cuantitativa, un año más mis reflexiones sobre “Ventajas e inconvenientes de la gestión por competencias” siguen liderando la clasificación de artículos más vistos, con otras 1.200 nuevas visitas (ya son casi 17.000 acumuladas). Me ha gustado ver que dos de los artículos del año, la crítica de la creación colectiva y la experiencia en la lectura de una tesis doctoral, se han situado en el top-10 de las visitas de estos 12 últimos meses… aunque claro, me ha dado pena que no estuvieran ahí al menos el resto de mis «reflexiones».
Está claro, por otro lado, que capta más la atención la crítica que los aprendizajes… 😉
Ya saben, si me siguen cada año en estos balances, que tengo una particular pelea con WordPress, a cuyos datos no veo por dónde agarrar a poco que los contraste con otros registros estadísticos de visitas. Van en este décimo aniversario las gráficas y cuadros de costumbre… pero será la última vez que lo haga si las cosas no cambian radicalmente. Y es que a la evidente pérdida de audiencia de esta bitácora, se da este efecto hipermultiplicador que, permítanme decirlo, me resulta MUY desmotivador… 😉
Así que acabo de llegar a la conclusión de que no hay por qué fustigarse más de la cuenta, ¿no creen? 😀
En contraposición, la suma-resta de suscripciones controladas sigue subiendo ligeramente, hasta las 136, a pesar de haber perdido algunos suscriptores con el cierre de alguna vieja plataforma de enlace. Como siempre, lo más agradecido han sido los comentarios, un paso más allá de la lectura que mueve a participar de la conversación, que han aparecido en varios de los artículos y en especial en la crítica a la creación colectiva.
Un año más… vamos a seguir.