Mes: agosto 2014

Vibraciones: el mundial y el cartel

Ayer acudí al BEC para disfrutar de la inauguración del Campeonato Mundial de Baloncesto en su sede de Bilbao. Todo estaba preparado para un acontecimiento difícil de encontrar al lado de tu casa.

Mis entradas me abrieron las puertas del inicial Ucrania – República Dominicana y del emocionante Nueva Zelanda – Turquía, que sostuvo la emoción en un espectador imparcial como el que era yo… hasta el segundo final.

BWC juego

Dominicanos, ucranianos, turcos, neozelandeses, parte de los infinitos finlandeses que inundan Bilbao y algún norteamericano despistado rondaron el edificio del BEC a lo largo del día, en un preludio de lo que seguramente sería el lleno del USA-Finlandia y de la fiesta de la noche en la fanzone Barakaldo Basket Hiria.

El pabellón… espectacular, un Bizkaia Arena que cumple con solvencia todos los requisitos de un gran escenario, a pesar de la escasez de oferta de hostelería interior y de la mala señalización de zonas de graderío (bien solventado por el ejército de voluntarios) como defectos más señalados.

BWC pista

Fuera fue otro cantar.

La idea de la BBH es buena y el espacio disponible y los equipos de sonido más que dignos, pero… espero que nuestros internacionales visitantes no asuman que esa es una muestra representativa de nuestra gastronomía, de nuestro comercio o incluso de cómo gestionar la previsión de muchedumbres hambrientas de ocio.

Y eso sin mencionar la demostración que hacemos de nuestro dominio de idiomas.

No entraré en el territorio de la anécdota. Me limitaré a ponerles un cartel que inunda abrumadoramente todo el espacio festivo a modo de ejercicio de agudeza visual: háganme el favor de echarle un vistazo y de decirme luego si no hay un par de asuntos que les remueven por dentro y que les hacen sentir un poco de vergüenza.

En fin…

BWC Cartel