Mes: octubre 2009

Vibraciones: reinventar la educación (Re’09)

En el Re’09 oímos hablar mucho de educación. Debe ser que la pobre está muy enferma, porque parece abundante el esfuerzo por reinventarla…

pupitreEspero que, a estas alturas, compartan conmigo que la educación es la gran clave para generar y mantener una cultura de progreso sostenible en una sociedad.

El indiscutido «secuestro» de buena parte de nuestras vidas en el periodo más intenso de aprendizaje es una oportunidad de tal calibre para «construir» seres sociales, comprometidos, capaces y libres… que desperdiciarla debería ser una de las cosas más imperdonables que jamás pudiéramos cometer o tan siquiera admitir.

Y sin embargo… hay poca militancia ciudadana al respecto. Siempre fuente de batalla política, no despierta visibles rebeldías ni exigencias cívicas, sino que las sociedades, en general, nos adormecemos en la resignación a aceptar los vaivenes ideológicos y a sufrir sus consecuencias, quizá asumiendo tácitamente que la educación más importante reside en la familia… lo cual, siendo cierto, no deja de ser una fuente de complacencia para con el sistema.

tríasdebesEl fuego lo abrió pronto Fernando Trías de Bes, cuando en su intervención reclamó crear conciencia financiera desde las escuelas. Desde su historia de «El hombre que cambió su casa por un tulipán» afloró paralelismos de la actual crisis con otras pasadas y se mostró pesimista respecto de la capacidad de las sociedades para aprender de su historia. En su concepción simple de que al hombre le mueven sólo el pánico y la euforia, auguró que en sólo 2 ó 3 generaciones, aparecerá un periodo de prosperidad que desembocará en una nueva burbuja especulativa perfectamente homologable a la que vivimos, porque las sociedades no guardan memoria de sociedades pasadas.

En línea con otras propuestas que escuchamos más adelante, Trías de Bes «abrió el fuego» sobre educación, proponiendo crear en las escuelas simulacros de burbujas especulativas «con fuego real», pidiendo a los niños que pongan en juego sus pagas: “un niño que en la escuela ha visto cómo desaparecía su asignación semanal a través de un juego de burbuja especulativa guiado por el profesor, probablemente no incurrirá en el mismo error cuando sea un adulto”.

Fue la primera aportación que relacionaba el aprendizaje con la acción, con la observación de los resultados de los propios actos más que con la cognición derivada de la memoria o la comprensión lógica.

luiscachoLuis Cacho nos presentó una realidad más sorprendente e interesante cuanto más te acercas a ella: la Fundación Promete. Sorprendente tanto por sus ambiciones (ayudar a niños con talento a desarrollarlo) como por la forma de promoverla (como ejercicio de responsabilidad social, inicialmente de empresarios riojanos). Interesante porque, frente a una sociedad en la que la mediocridad reina e incluso se impulsa a través de sistemas educativos igualitaristas, apuesta por hacer del talento algo que ya se hace, paradójicamente, de la educación física: entrenar especialmente a quienes tienen capacidades extraordinarias.

Más allá del vídeo corporativo, que no sé si acierta en la forma de presentar un proyecto que corre el riesgo de ser tachado tendenciosamente de generador de élites antes de haberlo siquiera escuchado, es interesante ver el que recoge las actividades de la fundación en 2009 para entender el alcance de un proyecto aún con enorme recorrido.

Échenle un vistazo a otras actividades de innovación educativa promovidas por Luis Cacho y que se enlazan desde su página del Re’09: se divertirán.

luiscacho-prometeSe calcula que, en cualquier comunidad, entre el 2 y el 10% de los niños y de los jóvenes pueden ser calificados como «de alta capacidad» en cualquier área del conocimiento. La Fundación Promete trabaja en promover la detección del talento en edades tempranas, colaborar en su desarrollo… y facilitar el retorno a la comunidad de origen una vez formados.

Luis Cacho nos mostró el flujo de su proceso adaptativo de aprendizaje, reinventando la educación de una parte muy significativa de niños con necesidades específicas de reto, que el sistema actual se encarga de uniformizar.

Les sugiero una reflexión sobre la oportunidad de desarrollar programas específicos de desarrollo de personas con alta capacidad en nuestras universidades, con un enfoque similar que permitiera plantearse creíblemente la cada vez más dudosa reinversión del esfuerzo educativo en la propia comunidad…

periclesLa tercera pieza del puzzle la puso José Manuel Pérez-Díaz – Pericles -, explicando la experiencia de «Emprender en mi escuela» (EME), una iniciativa de Valnalón (la organización puesta en marcha hace 22 años con el objetivo de regenerar la asturiana cuenca del Nalón, transformando «una economía de dependencia en una economía emprendedora»), extendida finalmente a toda Asturias… y hoy ya realidad también en otras comunidades.

Pericles nos invitó a jugar a la analogía entre emprendizaje y un nuevo deporte que deseáramos introducir en sociedad.

Visto así, si quisiéramos cultivar la «cantera» para obtener muchos emprendedores (y de ellos, finalmente algunos «de élite»), tendríamos que comenzar a los 5 años y, por lo tanto, desde la escuela. La propuesta EME es entonces lógica: «si hay 2 horas por semana de educación física en la escuela… ¿cómo no va a haber otras 2 horas de educación emprendedora?»

 

El programa EME abarca la etapa entre los 3 y los 16 años, con un hilo conductor que es el de constituir realmente una cooperativa escolar de fabricación artesanal de productos.

emeAborda desde la constitución de la cooperativa y de su capital social, a la negociación de préstamos con el banco (hay convenios), equipo directivo, imagen corporativa, explotación de las TIC, producto (etiquetado, envasado) o marketing (diseño del punto de venta en mercados locales, stands, promociones…). De su web puede descargarse un resumen del programa.

Hay más programas centrados en etapas formativas superiores: de emprendizaje social, para bachillerato, para ciclos formativos…

Un comentario al margen de la actividad educativa para terminar esta parte del post: Valnalón ofrece también un interesante nexo posterior a la etapa formativa, con un semillero de proyectos orientado a apoyar y facilitar la creación de empresas, un centro de empresas para que se instalen durante sus primeros 4 años de vida y, finalmente, un sevicio de apoyo a su consolidación definitiva. Todo un programa de fomento del emprendizaje en marcha.

El Re’09 tuvo más guiños indirectos hacia la educación, como la emocionante presentación del proyecto Meteotek-08 por sus protagonistas y su comentario sobre la escasa confianza inicial en el proyecto de su propio instituto y el aprendizaje enorme que supuso una aventura tecnológica que acabó siendo también de otro tipo y referenciada en varios medios de comunicación internacionales.

También se habló de que, en sólo unos pocos años (quizá para 2012), la educación por ordenador, con el profesor como integrador del niño y de la máquina (experiencias ya muy avanzadas en entornos rurales dispersos de Alabama), será el 25% de la educación del sistema público americano… y que ese será el punto de inflexión de lo que hoy entendemos por diseño educativo. Y de que millones de niños norteamericanos, australianos o canadienses aprenden bajo un modelo de educación en casa, que allí es posible, sin merma visible de los niveles de socialización.

Pero… «no sólo del Re’09 vive el hombre»… Reinventar la educación es una necesidad progresivamente más sentida y reclamada por muy diversas instancias.

En las últimas semanas, por ejemplo, Andrés Schuschny nos introducía en la visión crítica de Ivan Illich rondando su texto de «La sociedad desescolarizada«, quizá hoy más vigente que cuando la escribió, porque ya hace casi 40 años proponía activar el autoaprendizaje mediante la creación de redes de aprendizaje soportadas en tecnologías avanzadas… sin que, como es lógico, supiera nada de la revolución de la comunicación que estamos viviendo ahora.

Casi al mismo tiempo, la Sociedad de las Indias Electrónicas nos ofrecía un interesantísimo artículo de David de Ugarte que titulaba «enseñanza universitaria: las aulas son para los lentos«, en el que cuestionaba la concepción burocrática de nuestro modelo de enseñanza y lo contraponía a la revolución en curso en el mundo anglófilo («un mundo donde los estudiantes puedan hacer créditos y títulos de múltiples proveedores online, cada uno especializados en ciertas materias y -lo que es más importante- compitiendo ferozmente en precios») con el detonante de MIT OpenCourseWare  y otras ofertas subsecuentes como la University of the People, que convertirían el papel de las universidades en «sistemas de señalización».

La idea de los «entornos personales de aprendizaje» (PLE) que los que tanto habla Dolors Reig junto a otras que recoge en otros trabajos suyos, deberían ser demoledoras para la concepción clásica de la formación en ciclos superiores y medios. La cuña que suponen los movimientos de Open University u Open Learning tiene un potencial transformador cuyas consecuencias son aún difíciles de evaluar.

En el campo universitario, los  cambios derivados del proceso de Bolonia o la competencia entre universidades por un alumnado escaso, traducida en la búsqueda de una formación curricular diferenciada, han llevado a algunas experiencias interesantes. Véanse, en mi entorno y con mayor o menor acierto, OpenDeusto y MFUD de la Universidad de Deusto, o el modelo de aprendizaje Mendeberri o el Grado LEINN (del que no anda muy lejos Julen Iturbe) ofertado en cooperación con el Team Academy, de Mondragon Unibertsitatea.

Hace dos posts, cuando anunciaba éste, Aitor Bediaga me decía que quedaba expectante ante las ideas que hubiera recogido en torno a la educación, pero sobre todo sobre la reinvención de las universidades. Ya le advertí que de eso se habló poco en el Re’09, que «los tiros» iban a ir por otro lado, pero sí puedo anunciar ahora que tengo alguna reflexión pendiente que compartir sobre ello, en línea con estos últimos párrafos… que supongo llegará en una entrada no muy lejana.

Pero en resumen… ¿qué opinan?, ¿estaremos empezando a reinventar la educación?

Vibraciones: África (Re’09)

áfrica1Para la mayoría de nosotros, África sigue siendo ese continente que simplemente existe. Con frecuencia, asociamos su imagen a la del África negra y su ritmo vital al de la tragedia: pobreza extrema, inmigración masiva, guerras tribales.

Colectivamente, quizá la conciencia colonizadora de este nuestro primer mundo, no muy lejana, nos ofrezca demasiados motivos de vergüenza por nuestro comportamiento y nuestra huída… y quizá por eso hace muchos años que tendemos a mirar hacia cualquier otro lado.

Pero la realidad es que nadie piensa en África cuando hablamos de economías del conocimiento, de innovación, de notable crecimiento económico sostenible, de países que asumen con firmeza su destino, de negocio… Las voces que hablan de África como oportunidad aún hablan bajo.

África es en realidad muchas realidades, pero resulta fácil simplificar. Si adoptamos a Sudáfrica como excepción, el gran desierto del Sahara divide el continente entre el territorio del Magreb y lo que hemos venido en llamar últimamente «África subsahariana». La línea de la religión musulmana cruza el desierto hacia el sur y también establece una frontera distinguible, pero menos visible para nosotros.

Yo no conozco África, supongo que como la mayoría de quienes tengan la amabilidad de pasarse por estas líneas. De hecho, no he estado nunca en ninguno de los países del Magreb, por ejemplo. Pero sí he estado una vez en Kenya, hace ya 13 años, en un viaje de casi un mes del que guardo algunos de los mejores recuerdos viajeros de mi vida. Además de los clásicos pero impresionantes safaris fotográficos por los parques de Shaba, Samburu, Monte Kenya, Aberdare, Lago Nakuru, Masai Mara, Amboseli o Tsavo, estuvimos algunos días en las ciudades de Nairobi y Mombasa… y pasamos muchas horas en carretera, si se le podía llamar así.

Incluso desde la comodidad de un viaje organizado para el lujo de occidente, la realidad de otro mundo se palpaba en cada recodo. Intuyo que aún sucede hoy, así que les recomiendo que vayan si pueden, porque quedarán pocos años. Para lo bueno… y espero que para lo malo.

áfrica2El Re’09 de infonomia nos trajo África a las emociones y a las mentes, a través de realidades económicas que empiezan a ser diferentes, de propuestas innovadoras de emprendizaje social, de las preocupaciones e intereses de quienes consiguen convertir la emigración en una nueva vida, de la música… e incluso de la gastronomía.

La exposición de Antonella Broglia fue un aldabonazo a nuestra imagen de África, un contraste con mi retina de 13 años atrás y un aluvión de datos y observaciones personales que mostraron que en el «continente negro» están cambiando cosas fundamentales. Pero antes de centrarme ahí… hubo más visiones de África que me gustaría describir brevemente.

José Manuel Ojeda nos habló de Habitaem, una iniciativa de emprendizaje social que no renuncia al lucro, pero que se plantea desde una propiedad compartida con las comunidades rurales locales que puede atraer capital «privado y honrado».

La idea es singular. Tal y como nos la mostraron, se basa en la compra (por parte de la joint venture entre la empresa social y la comunidad rural) de una gran superficie de terreno en cuyo centro se sitúa el núcleo poblacional, cuyo modelo económico se asienta en un gran anillo conservacionista que lo rodea y que soporta una oferta de ecoturismo de calidad. Alrededor de ese enorme anillo se dibuja otro exterior que se reserva a otro tipo de actividad económica ligado a usos primarios o industriales de la comunidad. Cada «espacio Habitaem» es un óvalo que puede enlazarse con otros, formando potencialmente inmensos corredores sostenibles desde las perspectivas social, económica y medioambiental. Un proyecto que ya muestra realidades en Tanzania y que trabaja también en Nepal.

áfrica3Xumo Nounjio nos abrió otra puerta: la que muestra lo que están haciendo hoy muchos de quienes forman las nuevas generaciones africanas, de dentro y de fuera de África, alejadas de los tópicos que aún hoy nos dominan. Músico, antes en París, ahora en Barcelona, condujo la noche africana en el Parc de Belloch junto a Roxane Butterfly y Enildo Raxua.

Pero antes, nos habló de su otro proyecto, CAP, una interesante empresa de creación multidisciplinar que incluye la producción de contenidos multimedia.

Xumo nos contó su cansancio de dar explicaciones ligadas a nuestros estereotipos sobre las inquietudes de los africanos y de la inmigración, de contar que él no desea hacer arte africano… ni música africana… que África está en lo que hace, pero como inevitable background de su origen camerunés, un origen tan inevitable como el de cada uno de nosotros. No queremos más arroz, nos dijo: África necesita socios, necesita empresas.

Y ahora sí… Antonella Broglia.

Desde que la conocí en el renacer’06, hablando de un mundo de pantallas, asocio esta mujer a fuerzas de la naturaleza. Esta vez nos habló que lo que había palpado en un breve pero intenso viaje a Rwanda, una semana de abril vivida en Kigali con un breve paso final por Nairobi, cuyo diario de a bordo fue compartiendo.

áfrica7Vuelvo un momento a mi viaje a Kenya. La imagen que guardo de las ciudades kenianas es singular. La vista de Nairobi desde la distancia era la de una gran ciudad, incluso con edificios de pretendido diseño, con afán de emular a cualquier gran espacio urbano de Occidente.

Las imágenes son fotografías personales tomadas en Nairobi en agosto de 1996. Pasear por las calles de la primera foto no pasaba de ser un circunstancial ejercicio de esgrima urbana, pero la segunda foto, un mercado en el mismo centro de la capital, a poca distancia del hotel Intercontinental, también era real. Dar la vuelta a la plaza en coche era pasar la mirada por docenas de hombres sentados sin hacer nada. Curiosamente solo hombres. Sin otra ocupación que mirarte… y no bien.

Pero aún más impresionante fue pasear por Mombasa, la segunda ciudad del país y centro económico de la costa este keniana.

áfrica6La avenida Moi, la arteria principal de la ciudad, reconocible por los enormes colmillos que muestran cientos de fotografías en folletos y en la red, era una mezcla infinita de razas y tipos humanos. Jóvenes altos, musculados, vestidos con unas chancletas y una camiseta desharrapada y tirados literalmente en cualquier esquina, mujeres totalmente cubiertas por burkas negros, hombres con traje y polvorientos zapatos, saris hindúes…

Completen la imagen con un hombre viejo defecando en público, en la mediana de la avenida Moi, con la almorrana salida…

Si Nairobi me pareció, a pesar de la plaza del mercado, una ciudad paseable, Mombasa me impresionó. En realidad… no se lo ocultaré… me dió miedo.

Por eso la intervención de Antonella Broglia fue tremendamente impactante para mí, porque contó y mostró cosas absolutamente diferentes.

Rwanda rondaba hace 15 años los 7 millones de habitantes. El genocidio que todos guardamos en la memoria exterminó en 3 meses, en gran parte a machetazos, a unos 800.000 tutsis y hutus moderados, entre el 75 y el 80% de la población tutsi del país. El exilio posterior de más de 2 millones de hutus a Zambia acabó por convertirse en el germen de otro genocidio, el del Congo, que acabó con la vida de 4 millones de personas en un episodio que prácticamente pasó inadvertido ante nosotros.

Rwanda es hoy un país de mujeres, sencillamente porque gran parte de los hombres fueron asesinados. Pero no es el único cambio: los 15 años transcurridos desde el genocidio han supuesto un giro tan radical en la vida del país que, simplemente… asombra.

Antonella nos mostró imágenes de un país que ha decidido transformarse, en el centro de África, en una economía del conocimiento. Lo contaba ella misma en un artículo publicado en los blogs de infonomia y lo completaba en persona en el Re’09.

áfrica8Imágenes de personas que no vagan, sino que caminan con un propósito: personas con proyecto.

Imágenes de campus universitarios llenos de estudiantes de carreras tecnológicas (les recomiendo que naveguen por los programas formativos y las imágenes de las facultades del KIST).

Imágenes de un país cableado por fibra óptica, con una entidad –Rita (Rwanda Information Technology Authority)– que se ha propuesto volcarse en las TIC «para llevar adelante un país que apenas tiene materias primas de valor».

Imágenes de carreteras que conectan ya en red todas las principales ciudades, de Kigali como una ciudad aún pobre, pero limpia y ordenada, en permanente y continua reconstrucción.

Imágenes de posicionamiento público y social contra la corrupción en un país que hoy supera los 8 millones de habitantes y cuya riqueza tiene un crecimiento sostenido en los últimos años (como Uganda, Tanzania o Nigeria) por encima del 8% anual.

Rwanda no es un caso aislado. Hay casos similares en países en los que, curiosamente, los niveles de pobreza no han llegado a pobreza extrema… y por ese motivo se han quedado muchas veces fuera de los programas de ayuda internacional (precisamente los países objetivo de Habitaem). Según nos contó la propia Antonella, la estimación de crecimiento del África subsahariana para 2009 es del 6’3%, según el FMI,  como media de los 42 países considerados.

Hoy, Rwanda es una realidad tangible. Es posible encargar la transformación de un croquis 2D a un modelo 3D a un precio imbatible y en un tiempo récord, o digitalizar historiales médicos en papel e información radiológica con seguridad y calidad.

Ha pasado de los últimos países del mundo en la facilidad burocrática y la seguridad para crear o instalar una nueva empresa, a aspirar a entrar entre los 50 primeros.

Otro dato que se confirma día a día: el comercio entre China y África ha crecido exponencialmente en los últimos 5 años. Los países africanos se ha convertido ya en el low cost de China… y recientemente de India. Hay datos, muchos datos…

Y hay gente con la que hablar para acercarse. Incluso más próxima de lo que pensamos.

África es hoy una realidad que deberíamos atender… especialmente desde aquí, privilegiado enclave por simple cercanía geográfica.

Y me dirán que un proyecto en África será cualquier cosa menos una balsa de aceite, que aparecerán miles de dificultades diferentes que habrá que aprender a afrontar de forma diferente… Vale, vale… creo que ya entiendo… me lo dicen por comparación con lo fácil que es emprender y sostener un proyecto empresarial aquí…

¿África de los negocios?

Me pareció que sí…

Vibraciones: re-nacimiento (Re’09)

 

renacer-re09En mi última entrada, hace hoy una semana, anunciaba mi viaje emocional y físico al Re’09.

Añoraba en ella el renacer’06 y compartía ilusiones y expectativas para la edición de este año, cuyo retorno a los orígenes reclamaba del esfuerzo y la capacidad organizadora de infonomia.

Entonces hablaba de reencontrarme con el asombro y de compartirlo, en esta ocasión por primera vez, con alguien con quien trabajo cada día… y creo que de ambas cosas tengo que estar satisfecho.

Les confieso que tenía (y tengo) ganas de escribir varios posts sobre el Re’09. Pero al mismo tiempo, las síntesis de las intervenciones realizadas in situ por la propia infonomia, la crónica en tiempo real que se elaboró por varios asistentes con el hashtag #Re09 de Twitter… y los excelentes resúmenes filtrados, comentados y enriquecidos de Amalio Rey… me dejan sobre la mesa el reto de escribir aquí algo que aporte un valor complementario.

Así que he estado guardando las esencias en un cajón del que empiezo a disfrutar a la luz. Este post será más breve de lo que es habitual en mí, porque pretendo que sea sólo un primer feedback de mi compromiso de contar lo que fue.

El gran evento anual de infonomia ha sido en 2009, de nuevo, una «fiesta de las ideas». Cada uno puede poner el acento en una de las dos mitades de la expresión (en la de «fiesta» o en la de «ideas»), pero ambas estuvieron presentes.

En la parte negativa…

La experiencia anterior del iFest’08 fue un esfuerzo por reinventarse, paradójicamente más en coherencia con el título de esta edición… y las reinvenciones no deben ser consideradas como una meta en sí misma, sino como una forma de acelerar y disfrutar del camino. La verdad es que (no sé si en parte por la crisis económica que nos azota o por el análisis crítico de la edición pasada), el diseño del Re’09 se aproximaba mucho más al que disfruté como pocas veces en la edición de 2006 .

re09-iglesiaPero eso sí, ha resultado mucho más austero, con una escenografía menos espectacular y un local central poco propicio para el comentario sobre la marcha (no por ser iglesia, sino por sus bancos de iglesia, en ortodoxo alineamiento), repetitivo en el «tocar para comprender», con menos asistentes… y quizá, incluso… menos híbrido.

También entre los asistentes he notado diferencias: en línea con lo anterior, igualmente una mezcla menos híbrida. Aunque eso además depende de cómo se te reparta la fortuna de los cafés, las comidas o los espacios comunes, claro…

Mi relativísima decepción de 2008 no implicaba que no reconociera el enorme esfuerzo de atracción de ideas que supuso (fue un verdadero aluvión de impactos) ni el esfuerzo de reinventar el modelo. Simplemente creo que no encontró el cauce adecuado… pero que habrá que intentarlo otra vez, porque todos los modelos, incluso los brillantes (y éste lo es), lo necesitan.

Y en la parte positiva…

re09-postitDicho lo anterior, que puede que les suene un poco crítico… el Re’09 ha sido sencillamente «una gozada».

Aunque sea «a toro pasado», un simple vistazo a la agenda dibuja las que fueron 22 horas de trabajo diferente desplegado en 2 días de ideas, conversaciones, provocaciones, contactos… de encontrar caras conocidas y extrañas, de escuchar otras preocupaciones vitales, diferentes pero conectadas…

Y todo ello desde la ciencia, la tecnología, la empresa, el emprendizaje social, la educación, el territorio, la cultura, el dinero…

Todo hecho por personas con afán de reinventarlo todo… y sobre todo a sí mismas.

La llegada el domingo a casa fue algo parecido a un jet lag que ha durado dos días. El paso de las horas va asentando los impactos y desbroza el camino de las valoraciones.

De ese cajón del que hablaba algo más arriba, les iré entresacando a lo largo de los próximos días alguno de los tesoros. De momento, creo que serán tres:

  • «África«;
  • «Reinventar la educación«;
  • «Los dos bordes de la tecnología«.

Mi compañera de viaje dice que vuelve en un año aunque sea de su bolsillo…

Yo también.

Vibraciones: renacer’06

Espero reencontrarme este viernes con el asombro.

Hace algo más de 4 años llegó a mis manos una invitación a participar en uno de esos eventos que reclaman para sí el calificativo de «único». Una propuesta creativa que nacía de mezclar la empresa con la literatura, la ciencia, la música, la pintura, la imagen, la tecnología, los medios de comunicación… Una mezcla de personas que organizaba una marca que para mí tenía significado desde hacía muy poco tiempo: infonomia.

Aquel evento hablaba de «renacer», avistaba un nuevo «renacimiento» en el mundo conocido, el retorno del uomo universale como centro, de nuevo, de una transformación universal.

A pesar de la seducción que ejerció en mí aquella propuesta, no vencí la tentación de 2005 cayendo en ella… pero esperé un año a que me volviera a tentar, con la disposición firme a no repetir trinchera.

renacerAsistí al renacer’06 en los primeros días de julio de ese año. El marco: el hotel Ra de El Vendrell, al borde del mediterráneo, un hotel y una ubicación extraordinarias.

renacer-sinfoníaUn programa muy apretado pero muy diferente, de nuevo fusión de mundos distintos para dar lugar a lo que ellos mismos proclamaban como «una ocasión única para escuchar, aprender, descubrir y conectar, dirigida a profesionales de la empresa, la ciencia y las artes con un factor común: la curiosidad por las ideas y las cosas, y la voluntad de transformar la sorpresa en nuevo valor económico».

renacer-ponenciasUn montaje escénico impresionante, experiencias vitales de personas que abrían su pasión a quienes compartíamos con ellos el espacio de las ponencias, de las comidas, de las áreas libres… de las conversaciones.

Transformar conocimiento sobre pájaros en negocio, montar una multinacional farmacéutica desde el salón de tu propia casa, repensar la arquitectura desde la naturaleza y la función social, apostar contra-corriente por la propiedad intelectual y por el «ser» en vez del «fluir», emprender acercando el automóvil al mercado del lujo desde una pequeña comarca costera catalana, vivir de inventar, vivir de un reto…

marcel-líY empezar rondando en la playa y estimulando los sentidos para crear más tarde una sinfonía colectiva de la mano de Menno Marien y terminar con una transgresión de las mentes de la mano de la «Transpermia» de Marcel.lí Antúnez.

Y hubo más.

Por ejemplo…

No sé cómo contarles la emoción de entender cómo fue el cielo de Copérnico y Galileo, proyectado desde las posibilidades de la tecnología de hoy… y narrado mágicamente por Carlos López Borgoñoz, reunidos en la noche sobre el techo del hotel.

Y personas…

renacer-personasConocer a ese volcán de la naturaleza que es Antonella Broglia, a gente tan interesante como Fernando Iglesias, Pep Puig, Marc Segarra, Pep Torres, Vicente Guallart, Javier Nieto… y muchos más, todos muy diferentes, todos con necesidad de crear…

No soy capaz de transmitirles aquí las emociones y el valor que para mí supuso el renacer’06. Sí que la cita anterior, extraída de la web del evento, se compadece bastante bien con lo que yo describiría de mi experiencia.

Les recomiendo los vídeos de la mayoría de las intervenciones (que están disponibles en la misma web)… aunque la magia desaparezca, porque para mí, lo más importante no fueron las ponencias.

El renacer’06 tuvo además efectos prácticos posteriores: el regalo del libro «La alquimia de la innovación» (otro día les hablaré sobre este «libro que inquieta«) terminó convertido en valor en sí mismo, pues nos ayudó a diseñar un proceso creativo basado en la hibridación de ideas y necesidades, orientado a la definición de un plan tecnológico divisional; nos trajimos la impresionante experiencia del «Mostrarme» a nuestros anuales Plenarios de Mejora e Innovación; y conocer a Fernando Iglesias nos permitió meses después disfrutar del placer de trabajar juntos.

Con este bagaje… imaginarán que estuve esperando «como agua de mayo» al renacer’07. Me inscribí, pero a última hora no pude asistir. Me contaron cosas, pero no les hablo de él porque hay que vivirlo para hacerlo.

Así que otro año de espera… y el nuevo renacer se llamó iFest’08. Cambio de nombre y de «aroma»: julio del año pasado supuso una pequeña decepción. Internacionalizado, engrandecido, profesionalizado… viví más exposición que conversaciones. Gente muy importante, sin duda, ponencias interesantes, muchas… pero poca pasión abierta entre iguales, otras sensaciones al terminar. Algunos hablamos del «efecto Maradona»… 😉

renacer-re09Este año se llama Re’09… y ofrece un programa que me llega… como una vuelta a los orígenes. Me atrae, me tienta…

Por primera vez me acompaña alguien que trabaja directamente conmigo. Me ilusiona que viva sensaciones tan intensas, aunque serán diferentes, a las que yo viví en 2006.

Pongo el listón alto a la gente de infonomia, pero saben y pueden hacerlo. Y otra vez presiento que voy a recuperar esa emoción infantil del asombro…

Ya les contaré.

Mañana voy a Barcelona.

Vibraciones: añoranza de las cosas básicas

vasoraroLa noción de «diseño» ha invadido la producción y comercialización de absolutamente todos los productos que se ofrecen al consumo…

Estos días andaba yo buscando ideas para un regalo de cumpleaños.

No hablo del regalo principal, sino de uno de esos objetos o complementos asequibles que uno puede comprarse por sí mismo un día cualquiera porque le gustan o porque le vienen simplemente bien, pero que puede ilusionar mucho recibirlo por el sencillo hecho de que quien te lo regala… es que ha estado lo suficientemente atento a ti como para haberlo advertido.

El hecho es que tenía un par de buenas ideas de objetos que quería que fueran simples, «de los de toda la vida». Esperaba encontrarlos con facilidad: «de esto, seguro que encuentro enseguida», me dije.

Error. Casi imposible. Y no es la primera vez, aunque por lo que se ve no aprendo…

El diseño lo llena todo, el afán de diferenciación uniformiza la variabilidad. Lo «normal» es que no encuentres cosas «normales».

Es muy típico ya ese reclamo de un teléfono móvil que sólo sirva para hablar, pero les propongo dedicar un par de horas a encontrar las siguientes cosas cotidianas:

  • Unos pendientes rojos, que no sean de pinza ni de colgar… de los clásicos, una simple bola un poco grande con tornillo o similar, para adultos.
  • Unos calcetines marrones, de algodón, que no tengan fibra de «elastán», «elastín» o «elastón»… ni marcas ni dibujitos ni letreros visibles.
  • Una bufanda de lana, lisa, verde botella, de una longitud normal… que permita llevarla cruzada dentro de una chaqueta o abrigo sin que llegue al suelo.
  • Cuadernos de hojas cuadriculadas, tamaño folio, de espiral… con portadas lisas azul, verde, roja, amarilla…

¿Les parece sencillo encontrarlos? Pues hagan la prueba. A mí me ha costado dos horas de un día y tres de otro encontrar un comercio en el que conseguir realmente uno de los de esa lista.

vasonormalNo hablo de minimalismo. El mimimalismo responde obviamente a sus propios cánones de estética, es diseño puro. Me apetece elogiar ese diseño limpio que hay en las cosas cotidianas, que nació hace años en buena medida derivado de su utilidad.

Por eso un día como hoy me da por pensar que un comercio donde se puedan encontrar cosas «normales» tendría su nicho.

«Oiga, sí, son vasos normales, de los de toda la vida. No tienen nada especial, pero tampoco defectos funcionales ni aparentes: sirven para beber y le durarán una buena temporada».

Me encanta el diseño, disfruto mucho del placer de las diferencias y de los objetos que excitan los sentidos, pero… buff… de vez en cuando, qué descanso…

Quizá les sorprenda este post, sin enlaces, sin temas profesionales, sin conclusiones sesudas ni opiniones personales derivadas de la experiencia, pero qué quieren… me lo pedía el cuerpo al entrar en casa. Por eso quizá mañana mismo no sea capaz de firmar debajo. Pero cada vez soporto peor la banalización del diseño. Porque me ha dado por pensar que además de a los objetos… podría extender la misma reflexión a otras cosas.

Vibraciones: las láminas chinas

Desde hace 3 ó 4 años, los veranos familiares vienen también marcados por un pequeño piso en una villa marinera y cántabra.

cuadrojaponés1El piso prolonga la sensación de vacaciones a los fines de semana soleados que siguen al relax agosteño y les permite disfrutar de la calidez del sol por anticipado, desde antes de que la primavera abandone su paso por cada ejercicio anual.

Recibieron el piso amueblado… pero como si la selección de mobiliario hubiera sido conducida por dos mentes inconexas: habitaciones vestidas con una idea conductora, equilibradas, armoniosas… y habitaciones hechas a retazos de dudoso gusto, con piezas que me atrevo a calificar de vulgares junto a otras de estilo, que incluso dimensionalmente no guardaban análoga proporción frente al tamaño del cuarto en que habitaban.

cuadrojaponés2Los anteriores propietarios habían pintado a brocha los dos dormitorios, tiñendo sus paredes de un azul y un verde chillones, casi insultantes, pero con una falta de pericia tal que se adivinaban trazos del color original en numerosas zonas.

Corregir ese desaguisado y dar coherencia a las habitaciones inconexas fue lo único que sintieron necesidad de hacer para convertir ese piso en su hogar de verano.

Tiraron para esto último de complementos, algunos adornos, ropas de cama o nuevos estores, pensados para dar un cierto sentido a cada espacio.

Y lo hicieron todo en el primer verano.

Todo… excepto ocupar la mayor pared de la vivienda, en el salón, que hasta este año había permanecido desnuda, con dos solitarias escarpias clavadas, esperando que un par de cuadros nuevos justificaran su existencia.

El caso es que este año, él tropezó sin proponérselo con dos láminas sobre marco que le llamaron la atención lo suficiente como para decidirse a comprarlas. Consultó con ella por teléfono antes de pagar: «oriental no», le dijo, aunque también añadió: «pero si tú lo ves claro…».

Decidió arriesgarse.

Cuando llegó a casa y colgó las láminas de las solitarias escarpias, enseguida tuvo claro que no había acertado. A ella, definitivamente, tampoco le gustaron. Ni a sus dos hijos. Sin embargo parece que, tácitamente, todos en la familia prefirieron tenerlas colgadas a seguir contemplando la pared desnuda, así que, aún con el plástico protector que traían como envoltorio, las dos láminas llevan ya más de un mes decorando su salón.

Lo curioso es lo que ha pasado en el transcurso de este mes. Familiares y amigos les hemos dicho que las dejen, que nos gusta cómo quedan. Sus hijos han empezado a decir también que ahora les gustan y hace unos días, él se descubría a sí mismo reconociendo que le volvían a gustar, que por él podrían quedarse.

Así que le pregunté de nuevo a ella si también se había «convertido»… y me lo dijo con claridad: «no es lo que buscábamos, no pegan con la idea que teníamos ni con el resto del salón. A mí, desde luego, no me gustan nada».

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No sé cómo acabará la historia de las láminas, pero pensando en ella, de vuelta a casa, me vinieron varias preguntas y alguna reflexión a la cabeza que me parecieron interesantes y que paso a compartir con quienes deseen seguir leyéndome…

Desde hace tiempo me atrae el dominio de la estética. Aunque no conozco las claves del tema y de su efecto sobre los mercados, este verano he leído algunos libros relacionados con la búsqueda de tendencias y con la labor de los denominados coolhunters sobre productos orientados a mercados de consumo.

En este dominio… ¿cómo se crean esas tendencias? ¿qué es la belleza? ¿cómo se introducen nuevos cánones de belleza socialmente aceptados?

Recuerdo haber visto el lanzamiento de nuevos vehículos con una estética diferente a la norma imperante y haber pensado que eran definitivamente horrorosos… y reconocer años después que esos vehículos fueron los precursores de una estética del automóvil que es la que hoy describiría nuestro actual estándar de belleza (automovilística) para ese producto.

A pesar de que hemos llegado a un estadio de civilización en que varias modas pueden convivir naturalmente, observen un automóvil, un televisor, un teléfono móvil, un corte de pelo o un traje que hace diez años les pareciera insuperablemente bello… y compárenlo con su percepción de ahora.

Me pregunto si uno de los mecanismos que funcionan es una analogía de la historia de las láminas chinas, si el hecho simple de que algo diferente se pasee persistentemente a nuestro lado basta para ir transformando nuestros cánones de belleza.

Recuerdo que, cuando era muy pequeño, nos hicieron un test psicológico en el colegio, uno de cuyos ejercicios consistía en pintar un paisaje. Mi tía, que era maestra, nos explicó más tarde que dibujar ese paisaje con perfiles definidos y firmes, con las montañas apuntadas, era una buena señal, de madurez y de sentido estético del niño.

Qué barbaridad, ¿no?: pocos años después, las casas se llenaban de esmaltes ‘naif’…

La historia de las láminas chinas me ha transportado de nuevo a ello. Frente a una idea general, masivamente aceptada, de pronto… alguien se siente tentado a desafiarla. Puede que luego, al diferenciarse en comunidad, se arrepienta y su desafío sea breve, pero si forma parte de una «tribu» en la que su imagen pública de reto le satisface, probablemente haya plantado una semilla que será observada y que podrá ir creciendo. Incluso si en su entorno no se identifican «tribus», alguien habrá observado su paso adelante… y puede que una «tribu» situada muy lejos de la provocación inicial sea el lugar a donde el viento la arrastre para que polinice.

Son los «precursores«.

En la impregnación, habrá quienes desde otros cánones no la vean extraña sino original y la adopten con naturalidad (los que se identifiquen «cool«), habrá personas que no se fijarán en ello hasta que vaya extendiéndose y cobre notoriedad social (los «dispersores«), habrá otros que, cuando se haya convertido en una corriente masiva, la adopten por el simple hecho de serlo (la «gran masa«)…y habrá, finalmente, quienes sigan defendiendo sus criterios originales, sólidamente asentados (los «clásicos«, podemos decir…).

Bien… si me siguen habitualmente en esta bitácora, probablemente se sientan extraños con este post

Pues volvamos a lo que más me interesa… ¿hay en estos patrones de comportamiento claves para la introducción de nuevos productos en mercados de consumo? ¿es lo «diferente» y su «persistencia en la memoria» uno de los elementos clave para que una nueva tendencia sea acogida y divulgada viralmente, desde un entusiasmo masivo o de nicho?

De ahí se deriva mi segunda línea reflexiva: ¿puede ser también un patrón de comportamiento esperable en la introducción de cambios en las organizaciones?

Me explico…

Lo que nuestro protagonista ha hecho para cambiar la aceptabilidad de un elemento que desafía la armonía estética en su entorno familiar, ¿es lo que podríamos esperar si introdujéramos un elemento contracultural en nuestras organizaciones? ¿Funcionaría a modo de germen patógeno? ¿Estaría condenado, si el poder lo detentaran los «clásicos»?

Como en las láminas chinas, el final es incierto, aunque me temo que intuyo algunas respuestas… ¿qué opinan?