Vibraciones: 18

Cumplo en breves días 18 meses de blog, un año y medio que he decidido celebrar publicando este post precisamente un día 18… y contándoles por qué será ésta la única vez que mencione esta cifra en el artículo como un hecho premeditado.

Creo que todo arranca de la fecha de mi cumpleaños, el 9-9, que como habrán observado con rapidez… suma 18. Me da que ya en ese primer instante empezó todo… 😉

Desde entonces, el número 18 ha ido apareciendo directamente ligado a numerosos hitos importantes en mi vida, hasta el punto de que, para ir recuperando ritmo después de dos semanas de semi-aislamiento vacacional, he pensado que sería divertido compartir parte de ellos colocándolos en una lista:

• Conocí a la primera chica con la que salí en clase, en el curso en que ambos cumplimos 18 años. Mi número de clase era el 18. Su cumpleaños, el 18 de mayo.
• De ese mismo año guardo mi registro récord de libros leídos en una semana: 18, claro.
• En mi primer trabajo con contrato laboral, en una empresa de motores y alternadores eléctricos llamada Alconza, comencé un 18… de mayo también.
• Mi segundo trabajo, en Tubos Reunidos, comienza justo 18 meses más tarde… casualmente otro día 18.
• Mi primer piso, en el barrio de Txurdinaga, lo adquirí cuando aún no estaba ni conformada la calle. Pero cuando me entregaron las llaves… al portal le habían colgado el 18.
• Cuando supe cuál era el domicilio familiar de la que hoy es mi mujer… no podía ser de otra manera: ¡otro portal 18!
• Hoy vivimos en otra vivienda, un piso once, de un número de portal que tampoco encaja. Así que pensé que se había roto la tradición, hasta que me di cuenta de que a mi casa llego normalmente en un ascensor que, además, recorre cinco sótanos de garajes, una entreplanta y un bajo. Sumen, sumen… ¡cada día, en mi ascensor, paso por 18 plantas! 🙂

Pero no crean que sólo surge el 18 en grandes hitos, no… También en numerosos asuntos cotidianos, como por ejemplo, en este blog: mi récord de visitas diarias se ha producido en el mes 18 de vida de la bitácora. ¿Adivinan cuál era la fecha exacta en que se produjo el récord anterior?

El 18, otra vez de mayo, de este mismo año… 🙂

Un día busqué posibles significados del número 18. Como más relevante, encontré que la palabra hebrea para “vida” es יח ( “chai” ), cuyo valor en Gematría (el valor numérico de las letras hebreas) es 18. En consecuencia, en círculos judaicos, donar dinero en múltiplos de 18 es un símbolo de dar “chai”, de dar vida.

Me gustó, pero no alcanzo a ver la relación con mis coincidencias… y tampoco ando regalando dinero por las calles…

Les confieso que ya me divierte encontrar el 18 de nuevas formas al pasar de los días… y les aseguro que hay más, bastante relevantes, que no les he contado, pero siempre me queda la duda: ¿será esto una rareza… o más bien un simple caso de entre millones similares?

¿También les pasa?

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Sobre el semi-cumpleaños del blog, no les aburriré esta vez con cifras, que dejaré en exclusiva para los balances anuales. Sólo cerraré con la evolución de las páginas vistas mensuales, que sin entrar en «escabrosos detalles» y sin considerar las visitas sindicadas, que también aumentan… aparentan ir creciendo moderadamente felices.

Seguimos…