Un año. Confieso que en el pasado mes de agosto me planteé seriamente el carpetazo temprano a esta aventura de inquietos.
El tiempo que puedo dedicar a escribir es muy escaso y el esfuerzo de mantener un ritmo medianamente razonable sólo se sostiene compadeciéndose con noches demasiado cortas y «desapariciones» de aparatos como la televisión, que han perdido incluso su función como gadget básico de adormecimiento y desconexión mental.
Pero inquietos ha llegado a su primer aniversario y aún no va a cerrar, aunque la vida… es siempre impredecible.
Echando la vista atrás, me dan un poco de pena los primeros post, cuando aún no había casi nadie al otro lado, pero he de confesar que también ha habido post más cercanos en los que creía haber volcado reflexiones interesantes, sin que luego el número de visitas corroborara mis expectativas.
Y como también ha habido sorpresas en sentido contrario (entradas que simplemente tenían un tono que yo entendía casi personal, pero que han recibido visitas y comentarios abundantes), concluyo que sigo sin entender del todo las reacciones de ustedes que se pasan por aquí… afortunadamente.
Digamos que voy a convertir este post en «el anual de mis anotaciones» (gracias, Miquel, por la compañía del «semanal» de muchas semanas… 😉 ), resumiendo un año de reflexiones y otras pequeñas historias.
Seguirá, casi de inmediato y para terminar con las celebraciones, otro post con mi balance de este año y algunos números que colocan a esta bitácora en su sitio: un sitio pequeño en el que aún me siento cómodo.
Recuerdos.
Dos capítulos que me han hecho recordar han sido los de «Libros que inquietan» y «Personas inquietas«. Entre los primeros, les he glosado y recomendado:
- «Memoria del futuro«, de Fernando Iglesias y Antonio Linares.
- «La empresa emergente, la confianza y los desafíos de la transformación«, de Rafael Echeverría.
- «Al frente del cambio«, de John P. Kotter.
- «La alquimia de la innovación«, de Alfons Cornella y Antoni Flores.
Entre los segundos, pasaron por aquí mis conversaciones o mis encuentros con:
Pero a lo que más espacio he dedicado este primer año en esta bitácora es a mis pensamientos particulares, en dos vertientes: los que había ido edificando año tras año con los posos de la experiencia profesional… y los volcados casi a botepronto, como reacción a otra lectura, a un taller de trabajo, a un artículo recién leído o a una tesis o comentario sostenido en otro blog. Son los artículos que he etiquetado, respectivamente, como «reflexiones» y «vibraciones». Vayamos con ellos.
Reflexiones.
Tres grandes series han llenado buena parte de los artículos de este año primero. La primera fue un filtro adolescente de la red, una primera mirada a lo que para mí se estaba abriendo como mundo dopuntocerista, desde el cedazo de una emocionalidad que consideraba (y considero) básica para el trabajo de conocimiento y para la creación de valor en red, la confianza. Recorrí la presencia de la confianza en lo 2.0 desde los juicios que la sustentan:
- Confianza 2.0 / vulnerabilidad.
- Confianza 2.0 / competencia.
- Confianza 2.0 / sinceridad.
- Confianza 2.0 / responsabilidad.
- Confianza 2.0 / conclusiones.
La segunda, un amplio y creo que completo examen de los límites organizativos y personales que dificultan a empresas avanzadas que eleven sus niveles internos de autogestión, una de las características que yo entiendo pertenecerán a la empresa emergente:
- Autogestión.
- Equipos autogestionados.
- Soluciones de autogestión.
- Autogestión y límites de sistema (I).
- Autogestión y límites de sistema (II).
- La autogestión y el yo.
La tercera, una trilogía ocupada en hacer de puente entre dos mundos para afrontar la facticidad de los sistemas y romper sus límites:
- «El muro umerio».
- El aprendizaje y las limitaciones del conocimiento (la base del muro).
- La conversación de Marcio y la facticidad en los sistemas.
En el núcleo de estas series estaban el mundo 2.0 y la empresa. Sobre ambos y sobre la vida profesional en general, mis «sueltos»:
- Kayrós.
- Privacidad e identidad.
- Conocimiento y crisis.
- Estructuras planas y en red.
- Una propuesta práctica para comunidades de aprendizaje en la empresa.
- Universidad y empresa.
- No soy normal.
- Anatomía de red.
- Mi entorno personalizado de aprendizaje.
Vibraciones.
Como decía antes: algo sucede… y a mí me apetece escribir sobre ello. O sobre algo marginal, pero estirando de ese hilo. Así, más a borbotones salieron varios artículos como crónica del Re’09, esa fiesta anual de la gente de infonomia que en 2009 se celebró en el Parc de Belloch (lo pondré entre corchetes, como cada elemento desencadenante):
- renacer’06. [Re’09]
- Re-nacimiento. [Re’09]
- África. [Re’09]
- Reinventar la educación. [Re’09]
- Los dos bordes de la tecnología. [Re’09]
Aunque, en general, aquí predominan, como no podía ser de otra manera, los «sueltos»:
- Aprender (también en lo 2.0). [El subtítulo de un blog del departamento de Marketing de MU]
- Modelos mentales y límites en la empresa industrial. [Un post de @juleniturbe]
- Cosas deliciosas… y yo aquí. [El descubrimiento de otros barrios]
- Pecha Kucha y Woka Euskadi (mucho por hacer). [Woka Euskadi 2009]
- Una pregunta sobre liderazgo. [Peter Senge en un International Meeting del Cluster del Conocimiento]
- Artesanía y masividad. [Otro caso de @juleniturbe, mi más continua provocación]
- ¿Estandarización del pensamiento? [Un simple tweet de @bihurgunea]
- 100 followers. [La observación del mundo Twitter en un punto redondo]
- Las láminas chinas. [Pues eso… las láminas]
- Añoranza de las cosas básicas. [Un día de compras]
- Ignorancia y felicidad. [A medias entre @juleniturbe y Alberto Barbero]
- Acabado en «dad». [Un sucedido con mi hijo]
- Mis derechos de autor. [El manifiesto en defensa de los derechos fundamentales de internet, leído de Enrique Dans]
- Natividad. [Algunos comentarios tirando de tópicos maniqueos y una tertulia en El café de Ocata]
- Tiempo, coste y beneficio 2.0. [Los comentarios a mi post inmediato anterior a ese]
Los artículos desnudos.
Quedan pocos artículos por mencionar. Son los «post desnudos», los que decidí que vivieran en esta bitácora sin sitio reservado, sin categoría etiquetada, los que pueden llamar… orgánicos. Incluyendo a éste (me gusta la idea recursiva de citarlo a sí mismo) y a los que, aún categorizados, ponen el marco y explican las categorías de los demás, han buscado fortuna:
- Hello, world!
- Libros que inquietan.
- Números de blog.
- Personas inquietas: ¿de quién hablar?
- Lecturas de estío.
- La vida crece.
- Año.1 – Resumen.
- Año.1 – Balance.
Esto es todo.
Reconozco que no soy un productor de contenidos muy prolífico, pero tampoco está mal, ¿no creen?
Un total de 59 artículos con unas 15.000 vistas en el año y un promedio en los últimos meses superior a las 1.800 mensuales, más las que procedan de los que estimo serán aproximadamente 50 suscriptores de feeds por las distintas vías posibles.
Como decía antes de comenzar con la lista resumen, mi siguiente entrada tardará muy poco en llegar y se ocupará de hacer un pequeño balance de estos doce meses. Pero hay algo que es necesario adelantar: agradecer las visitas de quienes se pasaron por esta casa, una casa pequeña pero siempre abierta.
Gracias. Gracias a todos.
Enhorabuena y felicidades por el año de andadura. Creo que son post muy interesantes y que provocan reflexiones.
Si se trata de votar en algún sitio 🙂 tienes mi voto para que continúes…..
Saludos
Javi
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Gracias, Javi!!!
No necesito votos, ya lo sabes. Me basta con que os sigáis pasando por aquí y que, de vez en cuando, dejéis el rastro de la conversación…
Así… encantado.
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Bienllegado a este año (que no es nada 😉 ), No hace mucho que te metí en mi reader y espero que sigas allá mucho tiempo más. Gracias por el blog!
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Gracias a ti por dejar tu comentario… y de nuevo y de corazón por aquéllos «semanales de anotaciones» que fueron fuente, refugio… e impulso muchas veces.
Eso sí que es de agradecer, todo un servicio a la comunidad, desde una forma personal de ver las cosas de otros que me resultaba cercana.
Quienes lleguen ahora… no tendrán ese bastón para caminar por esto.
Fui afortunado… 🙂
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Cierto, Jesús, el semanal de anotaciones se echa de menos. Y tu blog ya se está convirtiendo en una referencia que aparecería en él frecuentemente 🙂 Felicidades por el añito.
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Recuerdo un cierto movimiento twittero, bastante reciente, sobre el acceso al rango de gurú… así que consideraré un todo un honor esta visita… 😉
No, en serio, muchas gracias. Yo también echo de menos los semanales de Mkl en los que, de hecho, tuve la fortuna de colarme entre alguno de los coletazos finales.
Muy bienvenido… y mucha suerte con las mudanzas… 🙂
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Lo mejor está siempre por llegar… Animo!
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A pie juntillas creo eso… Gracias, Ibai.
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Ahora que retomo el hábito de escribir no se te ocurra echar la persiana!! 😉
Zorionak por el añito!
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Aún no, aún no… pero es bueno cerrar etapas y arrancar otras nuevas. De eso debes saber ahora un montón… 😉
Creo que aún le queda recorrido a este inquietos. Simplemente tengo claro que no será eterno y si ahora tuviera que apostar, no apostaría por que fuera a alcanzar la edad en la que antiguamente se decía que las personas alcanzaban «uso de razón«… 🙂
Gracias, David.
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Muchas Felicidades y Enhorabuena. Cumplir un año con tu blog es algo muy meritorio porque implica mucho tiempo, constancia y dedicación. A por el segundo! 😉
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Gracias, José Miguel.
Eres el tercer #redca que deja hoy rastro, así que me veo en la obligación de reconocerte que me estáis dando un poco de envidia estos días…
Sana, eso sí.
Pues eso… muy bienvenido.
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